Un
día este hombre tenía una ilusión , convertirse en presidente del Perú para
poder solucionar los problemas que tenía
a través de mecanismos que iban en contra de la corrupción, la violencia
, la injusticia y la falta de oportunidades que los peruanos necesitaban. Todo
esto se vio frustrado el día que Ollanta Humala se convirtió en presidente y se
dio cuenta que la solución del Perú no
era una tarea fácil.
Así
pues comenzó un gobierno con una determinada visión y una ruta que según él iba
a seguir y prosperar, pero fue todo lo contrario. Dos gabinetes se le vinieron
abajo debido a la ineficiencia que sus funcionarios y hasta a la corrupción de
los mismos que se suponía lo iban a ayudar a cumplir con las metas que se había
trazado. A todo esto hay que sumarle las constantes protestas de la población y
la ineficiencia del gobierno por dar una solución a los conflictos, por ello si no hay un dialogo con el pueblo el
presidente tendrá que dejar que sus sueños sigan siendo una ilusión.
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